Síndrome del choque subacromial

Un tendón es la parte del músculo que sirve de unión entre el vientre muscular y el hueso.
En el hombro, el tendón del músculo supraespinoso es el que más frecuentemente se ve afectado, debido generalmente a una disminución del espacio entre el acromion (parte de la escápula que se articula con la clavícula) y la cabeza del húmero.

El tendón supraespinoso pertenece al conjunto de músculos estabilizadores del hombro conocidos por su disposición como manguito rotador, por lo que quizás encuentres esta patología como tendinitis del maguito rotador.


Las causas más frecuentes son:

  • El uso excesivo del hombro con maniobras repetitivas en las que el brazo esta elevado.
  • Un acromion con forma ganchosa o unciforme, que provoca un roce a ese nivel en determinados gestos.

Se suele producir una primera fase de tendinitis del supraespinoso. Si persisten largos periodos puede dar lugar a una rotura parcial del tendón.

La evolución, si no se corrigen los factores desencadenantes, puede ser a rotura completa, rotura masiva y artrosis.

Diagnóstico

La clínica característica es un dolor insidioso que aumenta con actividades con la mano por encima del cuello. También suele existir un dolor nocturno importante, que es capaz de despertar al paciente.

En la exploración, los médicos indicamos maniobras en las que esta implicado el tendón, y de este modo vemos la insuficiencia por dolor.


Ejemplos:

  • Signo de choque. Dolor al realizar un flexión anterior del brazo mayor de 90º.
  • Test de Jobe. Brazo en extensión hacia delante, 90º, en pronación (pulgar hacia abajo), y se le pide al paciente que empuje hacia arriba mientras se le hace resistencia en la muñeca. En afectación del tendón supraespinoso se desencadena dolor.

Las radiografías son de utilidad. En la proyección outlet podemos ver la forma del acromion. Si es de tipo ganchoso, puede estar provocando un roce entre el supraespino y la cabeza del fémur.

En procesos de larga evolución solemos pedir la RNM para evaluar la integridad o no del tendón.

En jóvenes atletas, los médicos debemos distinguir con la exploración y pruebas si el dolor proviene de una inestabilidad del hombro, que causa de forma secundaria un choque entre el acromion y el húmero, o si se trata de un síndrome de choque primario o verdadero (por disminución del espacio subacromial).

Tratamiento

El tratamiento inicial es conservador (no quirúrgico):

  • Tratamiento rehabilitador intensivo para fortalecer los músculo del manguito rotador y estabilizar la escápula.
  • Modificación de las actividades diarias, evitando la elevación de la mano por encima del cuello.
  • Fármacos analgésicos vía oral, con valoración de posibles infiltraciones subacromiales de anestésico y corticoides para aliviar el dolor.

La evolución será favorable en la medida que seas capaz de mejorar la fuerza de esos músculos y evitar determinados gestos. Si tu actividad deportiva requiere muchos movimientos de elevación de los brazos, tendrás que hacer un buen programa de rehabilitación, dejando los movimientos más perjudiciales para cuando te encuentres mucho mejor, sin dolor.

Cirugía artroscópica

En ocasiones, persisten las molestias durante meses a pesar del tratamiento mantenido.
En estos caso, hay que valorar una posible descompresión del espacio subacromial. Se realiza por cirugía artroscópica la resección de la bursa (tejido que hace de “almohadilla” en zonas de fricción) y de la parte inferior del acromion.

El paciente suele notar mejoría importante a corto plazo, siendo una cirugía con una rápida incorporación (en pocas semanas) a las actividades diarias y al deporte.

Referencias

  • http://www.sermef-ejercicios.org

    La Sociedad Española de Medicina Física y Rehabilitación presenta unas tablas de ejercicios en relación con distintas patologías del hombro y otras articulaciones.