Es una gran alegría para mi presentar esta entrevista al Dr. Montes.
Muchos miles de personas han pasado por sus manos durante más de cuatro décadas, y todas han podido comprobar su buen hacer, su Humanidad.
Maestro, amigo y compañero, es una persona a quien admiro y respeto.
Por su dedicación a los demás, por su amabilidad y su generosidad, Manuel Martín Montes es querido por todos.
Entrevista realizada por Iñaki Bengoa a Manuel Montes
La artroscopia es la técnica quirúrgica más habitual para corregir problemas relacionados con las articulaciones. Se trata de una operación mínimamente invasiva lo que favorece la pronta recuperación del paciente.
Manolo M. Montes es uno de los especialistas más importantes de España en cirugía artroscópica.
Montes, natural de Salamanca, pertenecía a la orden de San Juan de Dios y aprovechaba los períodos vacacionales de la universidad para seguir su aprendizaje en distintos hospitales de la congregación, y uno de ellos era el de San Juan de Dios de Santurtzi. Por lo tanto, puede decirse que llegó a este centro sanitario de la Margen Izquierda, convivió con los médicos y en el momento de elegir el centro para realizar la especialidad –entre Barcelona y Santurtzi- apostó por el de Bizkaia.

El médico artroscopista reconoce que “lo de la medicina fue vocacional. “Siempre me atrajo la Medicina, desde pequeñito”. Aquel ambiente que viví con los Hermanos de San Juan de Dios, de ayudar a los enfermos, fue una transmisión y una herencia que me inculcaron. Aprendí que el enfermo necesitaba profesionales humanos, que es algo que a veces nos cuesta a los médicos, ser humanos”.
Para Montes no hay mayor satisfacción que recuperar a un enfermo cojo o minusválido, y que tras la operación pueda realizar una vida ordinaria. “Es una satisfacción que no se paga con dinero”.
Superado el período rotatorio como residente, en ese proceso de aprendizaje en el que vas conociendo hospitales, “allí tuve mi primer contacto con la cirugía artroscópica; en un congreso donde nos enseñaron una imagen de esa técnica –que era inusual- y me abrió los ojos. A partir de aquella conferencia tuve claro que era una vía profesional que se abría y que era necesario desarrollarla”.
Manolo Montes recuerda las dificultades iniciales: “como todo en esta vida, cuando quieres innovar tienes la oposición de casi todas las personas que están alrededor. Los comentarios más recurrentes coincidían en que era una técnica que no valía para nada; que en unos años se iba a quedar obsoleta: sacar el menisco por un agujerito pequeño…. Desde la administración tampoco se invertía en el instrumental necesario”. Como sucede en estos casos, esa tenacidad le impidió aparcar la idea y prosiguió su estudio. “Para la operación de menisco era necesario realizar una incisión enorme, el enfermo quedaba ingresado; con la artroscopia, el enfermo abandonaba el hospital a las pocas horas con todos los ahorros que conllevaba (económico, de salud, y de plazos de recuperación)”, reconocía Montes.
Poco a poco, la artroscopia fue ganando terreno frente a las técnicas quirúrgicas tradicionales. “No fue fácil. En el Hospital de Cruces hubo una época donde se crearon dos bandos y la misma operación se realizaba con una técnica diferente según se tratara de uno u otro quirófano”. La pugna entre las dos técnicas se decantó a favor de la artroscopia, “se fue investigando más y hoy en día es una cirugía imprescindible en todos los hospitales; en hombro, en la rodilla, o incluso ya en la cadera, lo único que se hace abierto es la cirugía protésica, lo demás todo se interviene por artroscópica”, afirma Manolo Montes.
En la actualidad, es una técnica que no se circunscribe únicamente a la traumatología y la cirugía general la ha ido introduciendo en ciertas intervenciones, “lo complicado de la rodilla era encontrar lugares pequeños por donde acceder a la zona lesionada, era necesario estudiar cómo entrar para no chocar con el hueso”. Manolo Montes considera que “un estudiante de Medicina que no haya tenido la oportunidad de hacer prácticas de artroscopia, puede tener un gran currículum, pero finalizará la carrera con una gran carencia”.
Además de su apuesta por la artroscopia, Montes tiene claro que gran parte del reconocimiento que ha obtenido a lo largo de su trayectoria profesional se debe a la importancia que siempre ha dado al trato humano con el paciente, “si tengo éxito en la cirugía o en la consulta es por el trato humano, no porque sepas más que otro; la forma de decir las cosas al paciente tiene una gran importancia y te acaban dando su confianza”.
La frase de San Juan de Dios, “Hermanos haceos el bien a vosotros mismos haciéndolo a los demás” sirvió a Manolo Montes como línea a seguir en su vida profesional. “Si le haces un favor a una persona te estás enriqueciendo tú. Piensa en un deportista que llega a la consulta con problemas de menisco o cruzado y al de veinte días le ves correr, eso llena mucho”.
El deporte y la medicina
Manolo Montes reconoce que el deporte profesional ha ayudado a que la técnica artroscópica se haya convertido en la más utilizada para las lesiones de rodilla. “Muchas de las lesiones que en la actualidad se curan con artroscopia, hace unos años cortaban la trayectoria de un deportista; hoy prácticamente se pueden recuperar al cien por cien”.
Ese vínculo con el deporte profesional lo han aprovechado algunos profesionales para adquirir prestigio dentro de la medicina. La humildad del médico salmantino le lleva a no caer en ese reconocimiento mediático que pudiera darle el haber operado a un futbolista de moda. “Hay gente que triunfa así, pero personalmente me da muchísima satisfacción el poder curar a personas normales y corrientes, trabajadores… Muchas veces los deportistas de élite optan por operarse en el extranjero, cuando aquí hubiesen tenido una operación y una recuperación similar”.
Montes señala que operar a alguien conocido tiene sus pros y sus contras, “te puede dar fama; pero si por cualquier motivo quedase mal, aunque se hubiesen hecho las cosas bien, todo tu prestigio desaparecería. Tiene su riego y te puede hundir”
Por San Juan de Dios han pasado infinidad de pacientes a los que Manolo Montes ha tratado con técnicas artroscópicas. “Vivimos en una sociedad en la que se practica cada vez más deporte; en nuestra especialidad se suele comentar que el deporte, para las articulaciones, puede ser un maltrato. Hay personas que vienen a la consulta con lesiones de rodilla motivadas por un sobre esfuerzo y se les informa de las consecuencias que puede tener a medio plazo; algunas personas lo aceptan; otras, en cambio, sabes que no lo van a dejar y tarde o temprano les pasa factura. Para la medicina de las articulaciones el deporte puede dañar”.
Ante la posibilidad de que los detractores del deporte busquen en esta afirmación la excusa para no hacer deporte, Manolo Montes lo tiene claro. “No se trata de irse al otro extremo, hay que practicar deporte pero de forma que no se maltrate a las rodillas. Por ejemplo, combinar el andar o correr, con hacer bicicleta o natación. Hay mucha patología de gente joven que viene con una artrosis y degeneración de las articulaciones motivadas por el exceso de deporte”.